Es la fiesta más importante de Holanda y los miles de holandeses que viven en la provincia de Málaga están agradecidos de poder celebrar sus tradiciones, incluso estando tan lejos de casa.
Es el cumpleaños del rey de Holanda, una costumbre que comenzó hace años cuando los holandeses se vestían de naranja, que es el color de la casa real, en honor de la familia real. El dueño del restaurante Vino Mio, Hélène Mostertman decidió organizar este evento en colaboración con Picasso Barrio, como lo habría hecho en casa.
La plaza está decorada con banderas naranjas y por supuesto con las banderas de los Países Bajos, a continuación, se invita a los niños, que son los verdaderos lideres de este evento, a reunir artículos que no se utilizan en casa como, ropa, libros, juegos, etc… luego lo ponen sobre las mantas en la plaza y venden sus productos cualquiera que los visite. ¡Un mercadillo autentico!
Además, el restaurante tocara música holandesa y por supuesto se podrá disfrutar de la gastronomía local, con croquetas de carne, quesos, panes y postres diferentes. El partido tiene un carácter benéfico y los ingresos van a Cudeca.
Entre los 10 y los 15,000 holandeses que viven en Málaga, mayoritariamente en la costa, Mijas, Fuengirola y Torremolinos. Muchos de ellos viene a España a disfrutar del tiempo y con el tiempo se han quedado aquí para vivir y empezar su vida laboral. Muchos de ellos se conocen de las asociaciones como Club Nederland, presidido por Kees Van Riel.